Si quieres ser bueno en baloncesto, es probable que pases horas regateando, trabajando en tus lanzamientos y tirando triples. Lo más probable es que no salgas a jugar sólo el día del partido, cuando todo está en juego, y esperes lo mejor. Personalmente no soy muy aficionado a los deportes de pelota, pero la analogía funciona.
Aquí, en el Departamento de Bienes Blandos de Salient, nos mantenemos bastante ocupados con los proyectos de los clientes a diario, pero, por desgracia, gran parte de ese trabajo no puede compartirse con el público. Muchos de los miembros del personal, incluido yo mismo, seguimos intentando sacar tiempo para mantener afiladas nuestras habilidades mediante la práctica continuada en proyectos personales. Mi proyecto más reciente es un clásico de los artículos blandos: la mochila. Estos son algunos de los pasos individuales: vamos a recorrerlos juntos.
1. Definir un conjunto de objetivos, estilos, influencias y atributos es un buen punto de partida. Estos elementos pueden ayudar realmente a informar sobre la dirección, la sensación y la visión del proyecto, y pueden utilizarse como punto de referencia para cuestiones individuales y detalles de construcción más adelante.
2. Un tablón de ideas o una hoja de inspiración te permiten examinar distintos sectores, materiales concretos y cualquier otro elemento del que te sientas impulsado a extraer la creatividad.
3. ¡Esboza, esboza, esboza! Decidí centrarme en planos y formas angulosas con aspectos redondeados dispersos.
4. Define las dimensiones básicas. Esto puede hacerse con papel/cartulina o con programas informáticos, si tienes acceso y conocimientos.
5. Ilustra, define paneles y detalles constructivos, haz patrones y prepárate para iniciar la fabricación. Las muescas de alineación son tus amigas: ¡úsalas! El patronaje es un arte en sí mismo.
6. Reúne materiales y herramientas. Las fuentes locales tendrán algunos artículos y pueden ser un buen punto de partida, sin embargo, a menos que tengas acceso a una tienda especializada, Internet puede ser el lugar más fácil para comprar materiales más orientados a la técnica.
7. Corta y prepara los materiales. Las cortadoras láser son herramientas asombrosamente precisas y rápidas, pero las viejas tijeras han servido bien durante muchos años antes de los equipos modernos y sofisticados.
8. Trabaja hacia atrás. Algunas costuras y operaciones deben hacerse antes que otras, y a menudo hay una secuencia definida que hay que considerar y trabajar antes de empezar a coser.
9. Construye. Si algunos paneles o zonas no han ido como esperabas, pueden reconstruirse; puede que no necesites terminar todo el proyecto antes. Y dependiendo de la situación, puedes aprender más e impulsar el proyecto aprendiendo de tus errores. Pocas costuras no se pueden deshacer con un descosedor (aunque sea molesto y un paso atrás).
10. Utiliza el resultado de todo tu duro trabajo. La observación y las pruebas de primera mano son la mejor forma de evaluar la eficacia general. ¿Es una buena solución al problema o al objetivo? Evalúa el resultado: lo bueno y lo malo; lo que fue bien, lo que fue difícil, lo que podría ir mejor la próxima vez… ¡y mejora esos aspectos!
Documenta los resultados finales y el proceso, para ti y para los demás. Experimenta, modifica y, en definitiva, ¡diviértete! La costura y el mundo de los artículos blandos es un conjunto único de habilidades y conocimientos, pero cuanto más practiques, mejor y más rápido avanzarán los proyectos. ¡Gracias por leer!
-Kirk Turner
Kirk Turner es diseñador industrial y lleva aportando su experiencia al equipo de Salient desde 2015.