¿Cómo hemos llegado a estar donde estamos hoy? Echando la vista atrás, recordamos innumerables decisiones; algunas buenas, otras malas. Hitos; momentos del lugar y el momento adecuados. Personas maravillosas que nos animaron o nos indicaron una dirección más concreta. Esas personas alentadoras pueden haber compartido un momento con nosotros, mientras que otras llevan con nosotros toda la vida. Sea cual sea la categoría en la que se encuadren, les llamamos Mentores. Personas que comparten sus profundos conocimientos y experiencias que van más allá de los nuestros y, por tanto, son extremadamente valiosos.
Como diseñadores, nos acordamos de quién fue nuestro mentor. Probablemente fue un padre quien vio la capacidad artística o de resolución de problemas y nos orientó hacia el diseño industrial o la ingeniería. Tal vez un profesor se tomó tiempo extra para personalizar un proyecto, haciéndolo más interesante e inspirador. Algunos de nosotros tuvimos la suerte de que un líder de éxito nos llevara de vez en cuando a tomar un café para hacer preguntas y respuestas sin filtro, desde personales hasta empresariales. Aquí, en Salient, estamos agradecidos a esas personas en nuestras propias vidas, y por eso nos tomamos la tutoría muy en serio, e intentamos retribuirles también.
Salient trae cada año a un puñado de estudiantes para que les acompañen en proyectos de la vida real, como parte del programa de tutoría Salient/HATCH. Damos a los estudiantes la oportunidad de ver cómo podrían encajar en una carrera de diseño antes de graduarse en la universidad. Tener la oportunidad de trabajar codo con codo con diseñadores profesionales en un proyecto que realmente se fabricará y estará en las estanterías de Target es un marcado contraste con la escena educativa que sólo puede dedicarse a lo teórico. Lo teórico es una etapa necesaria, pero tener la oportunidad de la creatividad práctica da a los estudiantes una mejor idea de lo que les puede gustar o para lo que pueden ser buenos de una forma que el aula no puede dar.
Formar el carácter es similar a crear un buen diseño. No toma forma por accidente. Cuando diseñamos un nuevo producto, creamos muchos bocetos, y a menudo tenemos que iterar y probar muchos prototipos. Antes de llegar a un producto ideal, nos sentamos en grupo y hacemos una lluvia de ideas sobre las posibilidades desde múltiples perspectivas. Cuando terminamos, el producto ha sido tocado por todo el equipo de una forma u otra, y lleva la firma de la creatividad colectiva de Salient.
Del mismo modo, el carácter se forma a través de un proceso. Se perfecciona cuando nos reinventamos y nos ponemos a prueba. Se crea cuando consideramos la perspicacia de los demás. Igual que la primera versión de un producto sale al mercado y la llamamos 1.0, hay más versiones por venir. Seguimos desarrollando las versiones 2.0, 3.0, … 6+ de nuestro personaje. Nunca dejamos de crecer, inventar, crear prototipos y fabricar. Esa magia sinérgica tiene lugar en ambos lados de la tutoría, imprime su huella y sus beneficios tanto en el mentor como en el mentorizado. Estamos agradecidos de estar tanto en el extremo que da como en el que recibe la tutoría.
David Yakos es Vicepresidente y Director de Creatividad en
Salient Technologies, Inc.